A menudo me despierto entre las 4 y las 5 de la mañana. Al principio no entendía y quería, a toda costa, volver a dormir. Con los años, he ido comprendiendo que son mis mejores horas del día, lo que viene después es la realidad depositándose encima en finísimos planos, uno a uno, a lo largo de las horas, alejándome de ese punto de partida. Nunca descuido este estado de la mente. El de entre las 4 y las 5 de la mañana.
Suelo recordar los sueños, e interiormente se los cuento a alguien que me hace preguntas que voy respondiendo y así voy leyendo su lenguaje. Son una fuente de información valiosísima para mi y es un placer dedicarles su pausa, su tiempo.
Los sueños son un acceso directo a nosotros mismos, un conglomerado de afectos y vivencias. Determinan además nuestro estado de ánimo, qué va a ser de nuestro día y cómo lo vamos a encarar. No responden a la lógica y la razón, quizás sea por esto que la gran mayoría de la gente no les preste atención, pero en realidad representan parte de nuestra esencia sin filtros, ni censuras.
Según el Talmud, un sueño que no ha sido comprendido, es como una carta que no ha sido abierta.
Y hablando de sueños, Vanessa Winship es una de mis fotógrafas favoritas. Me parece que es el fiel reflejo de la importancia de la pausa, de no dejarse llevar, de tomarse las cosas con calma. Es el fuego lento. La finísima frontera entre nuestra vida onírica y la realidad.
Este verano publicó en Mack Books, “She Dances On Jackson”, el resultado de un largo viaje por los EEUU a raíz de ganar el premio HCB. En una búsqueda del ya remoto “sueño americano”, aparecen personajes unidos a los paisajes que habitan. Lo que me parece magistral de este libro es el clima emocional que evoca mientras pasas las páginas, en contraste con la simpleza (aparente) de las imágenes y su presentación.
Creo que la capacidad para ajustarse a la realidad y alternativamente alejarse de ella es todo un un logro. Pero si has llegado hasta aquí, llevarás casi 2 minutos leyendo y no te robo más tiempo.
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| Vanessa Winship, "She Dances On Jackson", Mack Books 2018 |
A las hermanas Galindo
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