El Placer de Fotografiar (con Bourdieau, Costa y Fontcuberta)

I.- Quizás seamos el único animal que es consciente de su propia muerte, de que tarde o temprano el desenlace acabará en fatalidad. Tomamos conciencia de ello a una edad muy temprana, en la primera infancia, en eso la evolución no nos ha dotado de mecanismos para "no darnos cuenta de", nadie (medianamente sano) está preparado para marcharse de la vida.
La fotografía lleva implícita esa fatalidad, la fotografía es el paso del tiempo, lo que ya ha sido, nunca lo que está por venir. Pero además, no nos conformamos con pasar por la vida sin más, porque en esa misma consciencia de muerte, justo ahí, también está la capacidad de crear vida, biológicamente, artísticamente y de muchas más formas.

Eduardo Momeñe nos recuerda lo importante que es para el turista dejar testimonio en sus fotos que ha pasado por ahí, que lo ha visto, que lo ha conquistado. Muchas veces ni siquiera ha quitado el ojo del visor, para qué, quizás es más importante retratarlo que respirarlo, quizás el click nos facilita tener la fantasía de retener el tiempo, de ser inmortales en un instante, de que por ese instante hemos burlado nuestro destino.
La fotografía de laboratorio tiene tres palabras enormemente reveladoras (en todos los sentidos):

REVELADOR- PARO- FIJADOR

Tres palabras que son alta poesía.

II.- Y tú, ¿qué clase de fotógrafo eres?, ¿eres de los que te mueves como pez en el agua en aguas peligrosas, remontando el río, río arriba?, ¿o eres un fotógrafo de cuartel de invierno, capaz de voltear los surcos de tu propia mano?. ¿Lejos de tí o dentro de tí?.
Buscar la foto en un país lejano o en el salón de tu casa tiene mucho que ver con el tipo del vínculo emocional que seamos capaces de tener con lo que nos rodea, que a su vez viene determinado, en gran medida, por la relación que a lo largo de nuestro desarrollo hayamos tenido con nuestros padres o cuidadores.
El surfista en su ola, en un bucle sin fin.

III.- En el XIX éramos tan jóvenes que, ingenuamente, creímos que la cámara era un instrumento que iba a dar objetividad a nuestra mirada... luego entendimos que íbamos en dirección contraria, nada del mundo escapa a nuestra subjetividad. La subjetividad, aunque no quieras, está por encima de todo.

IV.- La forma de fotografiar no ha hecho más que cambiar desde que se inventó la fotografía, entre otras cosas porque es una disciplina que surge como consecuencia del avance tecnológico y por lo tanto está supeditada a él. La tecnología avanza y con ella la fotografía.
Decía Raoul Haussman en los años 1920, que nosotros ya no podíamos hacer arte como hacía Boticcelli, Miguel Ángel... porque con los avances de la tecnología, la psico-fisiología de nuestro cerebro ha cambiado, y estoy de acuerdo. Creo que la manera que tenemos de fotografiar no ha cambiado en esencia, sí la velocidad a la que producimos las imágenes y la cantidad que generamos, pero en cuanto a la esencia, no creo que haya un cambio significativo.

Sin embargo, pienso que fotografiar es cada vez más fácil, porque la fotografía forma parte de un mercado muy atractivo y es el mercado de la aceptación, de la validación de uno en su comunidad, en la comunidad del mundo. Me explico, nuestra vida, nuestra insignificante vida en el anonimato, ahora tiene un valor, porque las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram...) no surgen del azar... nuestras vidas son un contenido valioso para un montón de empresas que se desarrollan gracias a esa información que gratuita y voluntariamente les ofrecemos. ¿Pero qué obtenemos a cambio?, ¿por qué habríamos nosotros regalarnos tan abiertamente?, sencillamente porque nos permite saciar de forma inmediata la necesidad de reconocimiento a través de compartir contenidos (o sea, el contenido de nuestra vida) a otras personas que no conocemos, pero que nos responden (es decir, tenemos un feedback rápido). Todas estas plataformas conocen bien que esto, que mantener cuidado nuestro narcisismo (ser validados, reconocidos...) y nuestro apego (sentirnos parte de una comunidad, sentirnos en contacto con...) mueven muchas de nuestras motivaciones (conscientes e inconscientes) y qué mejor manera de comunicarnos que a través de la imagen (dicen que vale más que mil palabras). Cómo no nos van a ofrecer tooooodas las facilidades del mundo para que hacer click, para que fotografiar sea facilísimo.

Otra cosa es que esas imágenes tengan un valor más allá para el cual fueron concebidas. Dice Joan Costa, que una de las características del arte actual es la devaluación de la firma como valor mercantil, con respecto a la fotografía, creo que siempre ha habido cierta ambivalencia con respecto al valor que tiene. Por un lado es valiosa por ser un medio de expresión único (y todas las cosas que podemos deducir de esto) y por otro lado se devalúa con la misma facilidad porque es muy fácil de reproducir.
La fotografía tiene el valor que tiene su artista o el que la haya hecho, del significado que le haya sabido dar, de los círculos o élites por las que las haya movido... todo esto es un valor añadido en la fotografía en particular y el arte en general. Juan Valbuena dice, con toda la razón, que no son tanto las fotografías, sino la edición de esas fotos lo que les hace cobrar sentido y les da un lenguaje único y valioso. Es la coherencia entre unas imágenes y otras lo que las llena de valor y significado.

Comparto con Momeñe  que fotografiar es muy fácil, pero hacer buenas fotografías, es otro cantar.

V.- Según el diccionario de la RAE, "instantánea": 1.- Impresión fotográfica que se hace instanténeamente. 2.- fotografía así obtenida.
Decía George Eastaman que algún día, fotografiar sería tan fácil comp pintar con un lápiz de colores.
"Espontáneo", según la RAE, quiere decir voluntario o de propio impulso. 2.- Persona que por propia iniciativa, interviene en algo para lo que no tiene un título reconocido.
Instante implica tiempo, sin embargo, espontáneo tiene que ver con el gesto (con una acción).
Un gesto espontáneo puede surgir en cualquier instante. Por ejemplo, el nacimiento de una secuoya, surge en el momento en que la semilla germina, luego puede estar creciendo durante siglos.
Instante y espontáneo tienen en común que ambos surgen en un periodo de tiempo corto. En fotografía, ambos términos suelen estar relacionados de un modo confuso, porque captar el instante, no necesariamente tiene que ver con ser espontáneo. Por ejemplo, Cartier-Bresson, André Kertesz... eran capaces de congelar el instante, pero a su vez tenían la paciencia de aguardar durante horas a que la escena se compusiera tal y como ellos la habían concebido.

VI.- Hay varios lugares desde los que se puede fotografiar, desde un lugar vicario (imitativo), también con una actitud reproductiva (reproducir lo que se ve, con una mirada realista, más o menos literal, sería la fotografía documental) y por último desde una actitud creativa. Esta última actitud puede ser intuitiva, donde es el propio sujeto el que predomina sobre la técnica, la originalidad es un valo en esta forma de fotografiar, la fotografía que se crea es artística. Pero también se puede tener una actitud creativa, donde lo experimental y la técnica sean predominantes, la cualidad fotográfica que se genera es la abstracción.

VII.- La fotografía publicitaria está concentrada en el objeto que se va a vender, es decir, la fotografía es parte de una cadena a la hora de presentar y comercializar el producto. La fotografía publicitaria glamouriza el producto para despertar un deseo o una necesidad en el consumidor y así, lo compre. La estrategia es la persuasión, la seducción usando diversos recursos psicológicos y emocionales, normalmente suele haber una literalidad objetiva ya que el fin último, es que el consumidor consuma el producto que está viendo.
Sin embargo, en el foto consumismo, el ejercicio fotográfico es en sí el producto de consumo. Casi todos tenemos una cámara con la que fotografiar eventos familiares, viajes... Lo que importa es lo que se fotografía, que normalmente suele ser en clave documentaria, no importa quién lo fotografie, ni cómo. Predomina el aspecto emotivo, el afectivo, lo que evoca esa fotografía cuando la vemos y no tanto la calidad del documento en sí. Normalmente está circunscrita al ámbito familiar. Por ejemplo, las fotos que hicimos en las navidades con la abuela de 99 años y el bisnieto recién nacido. Posiblemente sean de una calidad pésima, pero en el círculo familiar serán muy emotivas y evocadoras porque hay una gran carga afectiva que está representada y condensada en esa foto.

VIII.- La fotografía no es tan objetiva como en un principio se creía, sino que tiene elementos subjetivos que a su vez conforman un código particular. En la medida que ese código sea compartido con el receptor, entonces podemos decir que existe un lenguaje fotográfico en sentido estricto.


IX.- Congelación del movimiento:

Henry Lartigue



Estelas luminosas:

Picasso Gjion Milli
Descomposición del movimiento:

Marey "estudio del movimiento"
Ruptura de la lógica de la perspectiva:

Lissizky  "El Consutuctor" (autorretrato)







Efecto Flou:

Steichen

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