Duane Michals es uno de los fotógrafos más brutalmente psicológicos que conozco. Michals retrata conceptos, aún no hay visor que muestre la realidad tal y como es, si es que es de alguna manera. No hay nadie que haya sido capaz de fotografiar la muerte como él. Ni el miedo, ni las contradicciones de las apariencias... No hay fotógrafo que en tres imágenes te desmienta lo que acabas de ver dos segundos antes con tanta precisión.
Michals, además, incorpora textos en las imágenes como elemento de la fotografía, fue uno de los pioneros en hacerlo. Es el principal representante de la foto conceptual y filosófica, donde las emociones y los sueños juegan un papel fundamental.
Es un hombre profundamente verbal y da gusto escucharlo hablar, os transcribo a Michals pensando en voz alta:
"La triste verdad es que nunca podremos fotografiar la realidad. Fotografiar la realidad es fotografiar la nada".
"Nos pasamos la vida intentando reconfortarnos al espejo por nuestras apariencias. Vemos lo que esperamos ver y no lo que somos".
Esta es una foto que hace a su familia (padres y hermanos), años más tarde, tras la muerte de su padre escribió un texto sobre esta foto y la tituló "Una carta de mi padre". "Es un texto sobre nuestra relación y no sobre las apariencias".
Michals, además, incorpora textos en las imágenes como elemento de la fotografía, fue uno de los pioneros en hacerlo. Es el principal representante de la foto conceptual y filosófica, donde las emociones y los sueños juegan un papel fundamental.
Es un hombre profundamente verbal y da gusto escucharlo hablar, os transcribo a Michals pensando en voz alta:
"La triste verdad es que nunca podremos fotografiar la realidad. Fotografiar la realidad es fotografiar la nada".
"Nos pasamos la vida intentando reconfortarnos al espejo por nuestras apariencias. Vemos lo que esperamos ver y no lo que somos".
Esta es una foto que hace a su familia (padres y hermanos), años más tarde, tras la muerte de su padre escribió un texto sobre esta foto y la tituló "Una carta de mi padre". "Es un texto sobre nuestra relación y no sobre las apariencias".
Transcribo la carta:
"Una carta de mi padre. Tan lejos como llegan mis recuerdos, mi padre siempre me había prometido escribir una carta sólo para mí, pero nunca me dijo sobre qué. Siempre intenté descubrir qué misterio, qué revelación, qué secreto íbamos a compartir finalmente. Sé lo que yo quería encontrar en la carta, esperaba que mi padre me dijera dónde había escondido su cariño, pero murió antes. La carta nunca llegó a tiempo y yo nunca encontré el lugar donde había escondido su amor".
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