Thank You


Robert Frank
Esta es la historia de un portazo en las narices. De ser fiel a tu propio tú. Del poder de reinvención. Llamas a la puerta. Toc toc. Otra vez.
Los Americanos, de Robert Frank surgió así. Libro imprescindible para el amante de la fotografía.

Judío suizo, escribe una carta para optar a la Beca de la Fundación George Simon Guggenheim Memorial. Hoy, una carta, no es armamento suficiente para ser becado. Pero, thanks God!, a él se le abrieron las puertas, y con él a nosotros.
Los Americanos, de Robert Frank, no tiene desperdicio.

Con el dinero de esa beca se compra un coche de segunda mano para recorrer Estados Unidos. De ahí salieron 83.000 fotos.

Los que les dieron la beca se escandalizaron, ¡esas no eran las fotos que esperaban!, pero él fue fiel a sí mismo y retrató lo que vio. Y vio contrastes, esperanza, soledad, inmovilismo, ignorancia. Alta poesía.
Conoció a Kerouak, que se quedó prendado de esas fotos y decidió hacerle los textos. Publica apenas 80.

Leo los tweets sobre la muerte de Steve Jobs, observo la reacción de la persona que hay detrás de mi time line. Cada reacción es una forma de relación. Todos tenemos nuestro propio story board, lo quieras o no.

Decía Jobs, que la mayoría de las veces, la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas.

Thank you, es un libro de gratitud. Centenares de personas escriben a Frank para darle las gracias por Los Americanos. Él, en respuesta, las selecciona, las reúne y las edita. Ni una solo foto suya. Lo abres. Nudo en la garganta.

De todos los tweets  de hoy sobre Jobs, me quedo con este:
“thank you for giving us anhother way to ignore our parents”.

Cambio “padres” por “hijos” y te doy, doblemente, las gracias.