Conocí a Bleda y Rosa gracias a C. Esta pareja de artistas que juegan hábilmente con el tiempo y la memoria, con la soledad, el encuentro y el desencuentro, con lo que parece y lo que es… lugares de paso.
Otra vez he vuelto a sus fotografías, ahora más que nunca, después de Lost. Lugares desolados, de aparente simpleza, aquí y ahora y allá y entonces.
Creemos ubicarnos con la memoria, que casi siempre nos es infiel. Ahora sigo el rastro, que me dice mucho más.
No sé que pienso de Lost porque su onda expansiva aún no ha dejado de correr y no puedo calcular el efecto. No me importa, dejemos al inconsciente trabajar por nosotros, lo hará mejor.
Me gustan las historias abiertas, como Campos de Fútbol, Campos de Batalla, Ciudades, Origen… de Rosa y Bleda, historias que trascienden más allá del marco que las encuadra. Imágenes que te invitan a subirte a tu propio inconsciente y que emocionalmente te llevan como en un vagón de feria, a un subterráneo emocional. Tu memoria intenta traducirte esas fotografías, colocarte en un lugar en el tiempo, pero da igual, déjate llevar, porque ya no te riges por tu cerebro y crees estar perdido. Fíate ahora, ese eres tú de verdad.
Bleda y Rosa, "Casas de Lázaro", de la serie Campos de Fútbol (1993) |